Biografía

Daniel Kientzy nació en Périgueux (1) en 1951. Aún sin haber cumplido los 16 años ejercía ya como músico profesional (bajista) en orquestas de baile y de música pop. Más tarde, in extremis y por casualidad, descubre la música clásica en el Conservatorio de Limoges con M. Decouais (2) que lo admitió en la clase de saxofón varios meses después de haber comenzado el curso escolar (3). Posteriormente, y mientras cursaba sus estudios en el Conservatorio Superior de Paris, obtuvo el diploma de contrabajista en el Conservatorio de Versalles con M. Cazauran y tocó el contrabajo en una ópera de provincia, al mismo tiempo que estudiaba la música antigua y los instrumentos de esa época: Viola da gamba, Orlo, Cornamusa, Orlo. Es en este momento que forma el conjunto «Musica-Ficta» para interpretar el repertorio de la Edad Media, del Renacimiento y del Barroco. Diversas circunstancias (4) lo llevan a estudiar la acústica, la electroacústica, las técnicas de grabación y de tratamiento de señal, que le abrieron el camino de la investigación y le condujeron hasta su Doctorado en Estética, Ciencias y Tecnología de las Artes en 1990. En cuanto a la música contemporánea (5), es con los compositores (6) que él se forma (7)

La necesidad de consagrarse enteramente a la interpretación de esta música, le llega a finales de los 70, siendo el (los) saxofón (es) que escoge por único instrumento (8). Su identificación con la vanguardia y la ausencia de repertorio lo llevaron rápidamente a ser el “inventor del saxofón contemporáneo”.

 

Kientzy emprende entonces investigaciones sin precedente sobre esta familia (9) de 7 instrumentos y gracias a una lógica implacable, a una rara minuciosidad y a una notable intuición, logra una renovación fundamental del potencial de estos aerófonos, tanto en el plano tímbrico como en el expresivo (10). Kientzy analiza y racionaliza varias decenas de modos de tocar e inventa muchos más, a partir de una concepción inusitada del «sonido-normal» (27). Todos sus trabajos aparecen recogidos en diversas obras; entre ellas la revolucionaria, monumental y única en la historia de la música dedicada a una familia de instrumentos, Saxologia

Paralelamente, Kientzy comienza una extraordinaria colaboración artística con decenas y decenas de compositores de horizontes geográficos y estéticos extremadamente diversos, que ha generado ya más de 700 obras (11), dedicadas en su inmensa mayoría al artista. A lo largo de su carrera, esencialmente internacional y dedicada a la contemporaneidad, Kientzy se ha consagrado a estrenar, interpretar y grabar las numerosas obras que integran su repertorio, al mismo tiempo que su elocuencia instrumental imponía, sin compromisos, (12) el(los) saxofón(es) como instrumento solista de la escena contemporánea.

 

Artista independiente en lo más profundo de sí mismo él nunca ha deseado «crear escuela», sin embargo, existe el saxofón antes de Kientzy y el saxofón a partir de Kientzy que, aunque no se ha dedicado a la enseñanza, sus tratados son una contribución sin parangón para la pedagogía y están al servicio tanto de los compositores como de los instrumentistas.

Kientzy amplía magistralmente el campo de la interpretación, introduciendo en este los medios de la electrónica : por una parte en el marco de la grabación que dirige y realiza personalmente para la mayoría de las obras, según sus deseos y métodos apropiados para este medio (13), y por otra parte en el campo de la música órgano-acusmática (14) para la que ha creado, con Reina Portuondo, la Eneafonía (15) como útil de una meta-música-de-cámara. Las espacializaciones físicas y/o sintéticas se agregan a los medios «naturales» de interpretación. Esta alquimia incorpora todas las posibles coloraciones tímbricas, transmutaciones sonoras, traslaciones temporales y otras meta-morfosis del sonido por esta electroacústica vista bajo su ángulo instrumental, concebida como una prolongación solidaria de su sonido, al servicio del pensamiento artístico y del deseo musical de Kientzy (16). El manejo de estos aportes (17) da nacimiento a un Arte de Interpretación (18) órgano-acusmático (14)

El objetivo de Kientzy es el de ser el médium portador de emociones entre la obra y el público. Su expresividad ha rápidamente desarrollado un verdadero lirismo contemporáneo (19) donde Kientzy «mezcla» todos los medios trascendentales que se procura para hacer vivir este «arte del tiempo para escapar del tiempo», siendo de esta manera como él considera y vive la música.

 

La música contemporánea le es absolutamente natural y, lo que sobre el papel pueden parecer simples o complejos experimentos o bien construcciones únicamente intelectuales, a Kientzy se le escucha como pura obra de arte.

Apoyándose en su lograda experiencia de intérprete colmado de una exigencia estética excepcional, con un sentido fundamental del arte musical, Kientzy es paralelamente un creador remarcable de música improvisada (absoluta).

Es de destacar que Kientzy es el único saxofonista en el mundo que toca los siete saxofones. La mayoría de las obras de su repertorio incluyen varios y también todos los instrumentos de esta familia de 7 que Kientzy, con un virtuosismo sin igual y sin precedente, es capaz de interpretar. Le vemos pasar con la misma destreza de uno a otro (y a veces con dos, en bifonía) del más agudo (sopranino) al más grave (contrabajo) (20). Entre ellos y con las voces / vías nuevas que Kientzy les ha conferido, jungla en medio de las técnicas más complejas logrando expresiones musicales intensas, profundas, sensuales, espontáneas…; pero su famosa presencia (21) escénica no posee otras raíces que la intensidad de su entrega hacia las obras que interpreta y su concepción «chamánica» del concierto (22).

Lejos de ser un autodidacta, el arte de Kientzy no le debe a ninguna imitación. El lo ha modelado únicamente partiendo de las posibilidades intrínsecas de sus instrumentos y de su comprensión artística que abarca todo lo que es constitutivo de la música, orientado por una cierta idea que fluye de una música-primera (arcaica), en una experiencia continuamente renovada y profundizada.

Por sus propias realizaciones fonográficas (23) que él concibe como una forma aparte y completa de interpretación, Kientzy encarna plenamente el concepto actualizado de intérprete total.

Artista de la autenticidad, además de sus investigaciones, sus tratados, su conocimiento sin precedentes de la familia completa de su instrumento, sus timbres insólitos, su carisma musical (24), sus técnicas fenomenales, sus potencialidades singulares (25), la cantidad record de estrenos mundiales (26) que ha realizado, su dominio instrumentalizado de la electroacústica, su introducción del espacio en la interpretación (meta)-instrumental, su creación de un arte interpretativo órgano-acusmático (14),  su arte de creación musical improvisada, su rigor musical en las obras más complejas; Kientzy es y resume ya en el siglo XX el prototipo del intérprete que soñamos para el siglo XXI.

Reina Portuondo

(1) Criado en un barrio pobre de esta apacible ciudad culturalmente sub-desarrollada del Sur-Oeste de Francia, sus facultades musicales en ese entonces, se concretizan solamente en la música popular. → Volver à la lectura

(2) Notable profesor, que de no haberle encontrado, él no hubiera jamás accedido (profesionalmente) a la la música culta con la cual soñaba confusamente desde hacía tiempo → Volver à la lectura

(3) En la que se inició en la eventualidad del servicio militar …que tuvo la suerte de no cumplir. → Volver à la lectura

(4) Colaboraciones con el INA, contratado en el IRCAM (1981-86), entre otros. → Volver à la lectura

(5) Que él amaba a priori pero que no la encuentra hasta después de terminar sus estudios musicales académicos. → Volver à la lectura

(6) Y en la diversidad estética multiplicada por su internacionalidad. → Volver à la lectura

(7) él escapa de esta manera de los mimetismos, neo-academicismos, y otros tics de la interpretación «de la moda pseudo contemporanea». → Volver à la lectura

(8) si él conoce mejor que nadie y aprecia el potencial que ellos ponen a su disposición, Kientzy tiene la suerte de no glorificar los Saxophones, pero sí la música que concretizan éstos dúctiles instrumentos a su servicio. → Volver à la lectura

(9) Sobre instrumentos completamente standards : cañas VANDOREN, saxofones SELMER (con la excepción del Contrabajo de fabricación especial). → Volver à la lectura

(10) Correlativamente, desde su punto de vista de instrumentista, accedió a una liberación total frente a los prejuicios, obscurantismos, fetichismos y otros sacrilegios irracionales y fuera de lugar gracias a una aprehensión, al fin, esclarecida del fenómeno instrumental y sonoro. → Volver à la lectura

(11) Escritas a su intención e ilustrándose en todas las formas y todos los géneros de nuestra época, cf. Repertorio. → Volver à la lectura

(12) Apoyándose únicamente sobre el contenido de obras interpretadas y no sobre el nombre de algunos compositores «conocidos» (en el cenáculo oficial y seguramente pronto diversamente (re)conciderados por la posteridad…). → Volver à la lectura

(13) De su sonido instrumental primero a la grabación CD que escucharán sus auditores. → Volver à la lectura

(14) Mixta, instrumento + sonidos-fijados (cinta) y/o electrónica in vivo. → Volver à la lectura

(15) cf.Repertorio § A. → Volver à la lectura

(16) «futurista» para algunos, simplemente actual y «natural» para Kientzy → Volver à la lectura

(17) Con una conciencia suprema de los límites matizados del uso del potencial electroacústico asociado al sonido instrumental remodelado en los timbres, inflexiones, envolturas y agógicos en osmosís con el estrato acusmático de la cual forman parte. → Volver à la lectura

(18) Materializada en META DUO en una sútil, lujuriante y «honesta» magia – sonora. → Volver à la lectura

(19) Antípodas a la pretendida objetividad frigorífica (tan a menudo salpicada de nerviosismos estériles) que cunden corrientemente las ejecuciones de música contemporánea. → Volver à la lectura

(20) En el cual lo tradicional está enteramente incluído pero no constituye mas que una modesta parte indispensable, aunque no suficiente, a un vasto desarrollo de exigencias organo-técnico-acustico-expresivo musicales. → Volver à la lectura

(21) Emancipada de estéreotipos, de redundancias gestuales sistemáticas y de la previsión visual permanente. Solo cuando es necesario él incluye la teatralidad visual y hablada emparentada, según algunos, con la «performance»… → Volver à la lectura

(22) De la cual, según Kientzy, su mayor mérito es el de trascender los sentidos y el espíritu de su auditorio, fuera del tiempo y de las contingencias psíquicas y materiales de «todos los días» …el tiempo de un concierto. → Volver à la lectura

(23) Particularmente las de la esfera organo-acusmática. → Volver à la lectura

(24) Pudiendo hechizar hasta a los que no se han iniciado (…a La Contemporánea), a los cuales él gusta dirigirse. → Volver à la lectura

(25) Algunas obras, dada su complejidad, solamente pueden ser interpretadas por él… → Volver à la lectura

(26) En conciertos y en fonogramas (constituyendo con los inéditos, un corpus sin precedentes de grabaciones de referencia).  → Volver à la lectura

(27) En resúmen, el sonido NORMAL es :
– el centro de gravedad acústico-expresivo alrededor del cual evolucionan todos los otros modos de tocar,
– la voz apacible sobre la cual pueden haber acentos, y que puede colorearse, devenir otra (u otro modo de tocar),
– el sonido de base
El debe poder “deslizarse” hacia otros modos de tocar o inflexiones, sin dificultad, y poder volver a éste.
El sonido NORMAL debe :
– ser de una dinámica extendida
– parecer natural
– ser liso pero carnoso, ni espeso ni pobre; rico sin ostentaciones y sobrio sin ser insípido
– que parezca producido sin esfuerzo ni dificultad
– ser estable, “relajado”, sin afectación, equilibrado
– parecer “simple”
– ser “neutro” pero al mismo tiempo personal.
Cada individuo (singular por naturaleza) teniendo una “estabilidad” que le es propia, la personalidad del sonido tiene todas las probabilidades de manifestarse naturalmente, si tiene cuidado de no disolverse bajo los dictámenes castradores y / o uniformistas;
El sonido NORMAL requiere :
– una boquilla “neutra” (que no privilegie solo algunas partes del espectro) y homogenea, tanto en los “registros” como en las envolturas
– cañas muy flexibles
– una embocadura firme y dúctil
– una cavidad bucal polimorfa que se armonice anticipadamente con las diferentes configuraciones del tubo (según las digitaciones) que imprimen a la caña sus diferentes velocidades de oscilación.
-todo y no más de lo que es necesario a la puesta en oscilación de la caña (a las velocidades imprimidas por las diferentes configuraciones del tubo, ellas mismas en armonía con la cavidad bucal).

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